Gotas de actitud constructiva para la vida II
Una gota no hace el mar, pero sin esa gota el mar no sería el mismo.
En la vida no podemos controlar todo lo que nos pase, pero siempre podemos controlar cómo respondemos a cualquier cosa que nos pasa.
¿Qué tal? ¿Cómo te hace sentir esta afirmación? ¿Eres de los que crees esto “a pies juntillas” o te cuesta creerlo? O, peor aún, lo niegas tajantemente, pensando que son chorradas de gurú pasado de rosca.
Es muy curioso, pero en la vida podemos conseguir más o menos en función, primero que todo, de nuestras creencias. Aquello en lo que creamos, como decía el célebre escritor y pensador británico Somerset Maugham, tiende a hacerse realidad, no en vano él decía que “lo curioso del juego de la vida es que si le pides lo mejor, la vida te lo acaba dando”.
Medítalo un poco; ni tú, ni yo, ni nadie, podemos controlar si llueve o hace sol, si nieva o truena, si mañana nos llamaran para decirnos que algún ser querido ha fallecido o no, pero sí podemos controlar cómo responderemos a esas situaciones. Esta es la primera base para disfrutar la responsabilidad de nuestra maravillosa vida. Sí, responsabilidad, la hermana mayor de la LIBERTAD.
Como decía el padre de la logoterapia, Viktor Frankl, famosísimo autor del muy recomendable libro “El hombre en busca de sentido”,si la estatua de la libertad está en la costa este de los Estados Unidos, en la costa oeste deberían erigir la estatua de la responsabilidad. La pena es que esta gran verdad muy a menudo se olvida, en un mundo que tienden a eludir llamar a las cosas por su nombre real y abusa con rotundidad de los eufemismos mentirosos.
Siempre somos libres para elegir nuestra respuesta, y, obviamente seremos siempre responsables de las consecuencias de la misma. Por ello, elegir tener una actitud constructiva es una sabia decisión que nos hace bien a nosotros y a las personas que nos rodean.
Pero, ¿qué significa tener una actitud constructiva?. La actitud constructiva va más allá de la mera actitud positiva que tanto habrás podido oír hablar. Si la actitud positiva nos ayuda a enfocarnos en lo positivo de cualquier situación, la actitud constructiva da un paso de gigante sobre la actitud positiva pues, al enfocarnos en lo positivo de cualquier situación, construimos sobre ello de cara a sacar partido a dicha situación. Es decir, la actitud constructiva nos exige acción, no mera contemplación.
En definitiva, en lugar de preguntarnos por qué me pasa esto a mí, nos preguntamos ¿qué puedo aprender de esto para mi futuro?. Al hacer esto, se nos abre un mundo de posibilidades de crecimiento y mejora que, con el paso del tiempo, nos hace irrefrenablemente más capaces de resolver más y mejores obstáculos.
Alcanzar una actitud constructiva es una tarea de por vida, y conociendo sus cuatro pilares, hacerlo con éxito se presenta como una tarea alcanzable. En los próximos números de esta tu revista, iremos descubriendo esos cuatro pilares y un sinfín de herramientas que nos lleven siempre a sacar el mejor yo que vive dentro de nosotros y está deseando salir a la luz.
Preparación, Protección, Proyección y Perseverancia son lo que nosotros llamamos “Los Cuatro Pilares de la Actitud Constructiva” . Poco a poco, iremos conociéndolos para así disfrutar al máximo el gran regalo que es la vida.
¡Hasta el próximo número, si tú quieres!
José Ballesteros De la Puerta
Autor de EL MEJOR LIBRO DE AUTOAYUDA DE TODOS LOS TIEMPOS. Editorial: Planeta.
Si quieres contactar conmigo:
[email protected]
www.actitudenaccion-vesp.com













eso tienes razon.
hola pueden especificar que es una actitud constructiva